Con el paso de los años, el cuerpo tiende a envejecer, lo que resulta en dolores en varias áreas. Por esta razón, es importante entender cómo se puede restaurar el bienestar de los huesos y las articulaciones para que incluso las tareas más simples no se conviertan en un problema. Muchos estudios han encontrado que el ácido hialurónico puede tener un efecto realmente positivo, promueve numerosos beneficios y restaura la salud de las articulaciones. Para comprender de qué estamos hablando, vamos a estudiarlo de cerca y tratar de entender de qué manera puede ser realmente útil para el bienestar de las articulaciones.
Qué es y dónde se encuentra el ácido hialurónico
El ácido hialurónico es un polisacárido, es decir, una molécula producida por nuestro organismo, presente en los tejidos conectivos. Esta sustancia se concentra más en la dermis, es decir, en la capa más profunda de la piel, pero también se puede encontrar en buenas cantidades en las articulaciones. Una de las propiedades más apreciadas del ácido hialurónico es la facilidad con la que logra unir entre sí las moléculas de agua favoreciendo la hidratación, dando a la piel un aspecto sano y fresco y dando a las articulacionesmayor resistencia.
El ácido hialurónico y las propiedades para el bienestar de las articulaciones
Además de las conocidas propiedades para la piel, ya que es capaz de almacenar moléculas de agua, el ácido hialurónico también es muy eficaz para las articulaciones. Actúa como amortiguador de choque mecánico y como lubricante, ayudando así a prevenir daños en los tejidos, a menudo debido al estrés físico. Cuando se sufre una inflamación frecuente, se ataca la estructura del ácido hialurónico, perdiendo tanto sus características estructurales como su función lubricante y nutritiva.
Las articulaciones son fundamentales en nuestro organismo porque mantienen conectados entre sí los huesos, por lo que garantizan la movilidad normal y el apoyo adecuado. En la superficie, las articulaciones están recubiertas de cartílago que actúa como unaalmohadilla para amortiguar cualquier golpe. Para desempeñar correctamente su papel, el cartílago necesita ser alimentado regularmente a través del líquido sinovial, es decir, una sustancia viscosa compuesta en gran parte por ácido hialurónico. El ácido hialurónico, además de lubricar el cartílago, también permite evitar eventuales fricciones articulares porque esta problemática, con el tiempo, podría causar fuertes inflamaciones y dolor persistente.
Complementar el ácido hialurónico para el bienestar de las articulaciones
El ácido hialurónico, como hemos explicado ampliamente, ya está presente en nuestro organismo. Pero el problema es que, con la edad, la producción de esta sustancia disminuye, de hecho, más de la mitad de la población que ha superado los 60 años sufre de artrosis o problemas en las articulaciones. La consecuencia de esta patología es la pérdida de lubricación del cartílago que poco a poco se adelgaza y es sustituida por el tejido óseo, limitando mucho los movimientos diarios.
El primer paso para evitar este problema es tener un estilo de vida saludable, es decir, hacer ejercicio moderado a diario y tener una nutrición adecuada. Los alimentos ricos en Omega 3 como el pescado, las nueces y el aceite de oliva son los aliados perfectos, ya que se consideran antiinflamatorios naturales, mientras que sería ideal evitar o minimizar la ingesta de alimentos fritos.
Las personas mayores, sin embargo, no son las únicas propensas a problemas articulares. Por ejemplo, aquellos que realizan una actividad física intensa que sobrecarga mucho su cuerpo, o las personas con sobrepeso porque el tejido adiposo promueve la circulación de sustancias inflamatorias. Por esta razón, además de tener un estilo de vida saludable, practicar actividad física y seguir una dieta equilibrada, puede ser útil complementar el ácido hialurónico tomando suplementos dietéticos para obtener mayores beneficios.
Los suplementos en tabletas a base de ácido hialurónico ayudan a lubricar las articulaciones protegiéndolas de diversas tensiones diarias y realizan funciones nutritivas y antiinflamatorias. En combinación con suplementos a base de Glucosamina ayudan a aliviar los primeros dolores articulares, sobre todo para quienes practican intensa actividad física, mientras que los a base de Vitaminas son recomendados por su fuerte poder antiinflamatorio. Por lo tanto, la acción sinérgica de las sustancias es importante para el bienestar de las articulaciones.
Infiltraciones de ácido hialurónico
Debido a las numerosas propiedades de esta sustancia y el bienestar que puede aportar a las articulaciones, este polisacárido se utiliza a menudo para aliviar los síntomas de enfermedades articulares degenerativas y durante tratamientos antiinflamatorios a través de infiltraciones específicas. En tales casos, el ácido hialurónico se usa a nivel localizado, trabajando directamente en las articulaciones que se ven particularmente afectadas por dolores e inflamaciones.